La agricultura ecológica es un sistema agrario en el que se obtienen y cultivan alimentos respetando el medio ambiente y conservando la fertilidad de la tierra mediante la correcta utilización de los recursos naturales. Para ello se emplean métodos biológicos y mecánicos y se evitan los productos químicos.

Este tipo de agricultura se basa en el uso de, entre otras herramientas como los abonos orgánicos, los biofertilizantes o las enmiendas, el sistema de rotación de cultivos, lo que hace que sea uno de los métodos más sostenibles. A pesar de necesitar mayor espacio de cultivo, el suelo tiene tiempo para recuperar nutrientes y recomponerse de la erosión producida, no se ve afectado por el uso de químicos.

Beneficios de la agricultura ecológica

La agricultura ecológica permite a la población cultivar sin dañar el medio ni el entorno y es uno de los métodos más beneficiosos. ¿Por qué? Porque ofrecen los siguientes beneficios o ventajas:

  • Preservación de la fertilidad del suelo. Se reduce el impacto que la agricultura tradicional provoca en el suelo, erosionándolo y gastando sus nutrientes.
  • Menor contaminación de los recursos naturales, del ecosistema y el medio ambiente. Al eliminarse del proceso los elementos químicos u artificiales se mantiene la calidad del suelo en origen, así como de los productos que se obtienen que mantienen los nutrientes esenciales. Además, con la rotación de cultivos se minimiza el riesgo de plagas e incluso se favorece un aumento en la fertilidad del suelo, ya que la alternancia de cultivos permite que entre unos y otros se aporten nutrientes de distinto tipo.
  • Menor coste energético, autosuficiencia y aumento de la biodiversidad de la zona. Además, contribuye a un desarrollo y consumo sostenible, ya que promueve una comercialización racional y de proximidad.

Actualidad: la ecocitricultura

España exporta cada año millones de toneladas de cítricos, siendo la naranja el principal fruto de venta. Para ello, el país cuenta con cerca de 300.000 hectáreas dedicadas al cultivo de cítricos, de las que 16.691 se corresponden con superficie de ecocitricultura. Andalucía, Valencia y Murcia que cuentan con el 98% del total de este tipo de cultivos ecológicos. En el caso de Andalucía, en la campaña 2019/20 esta superficie aumentó un 10% con un total de 8.973 ha.

Las cifras de exportación hacen que cada vez el agricultor sea más exigente con el producto que ofrece y su calidad. Así la ecocitricultura se presenta como una de las mejores opciones.

En los cultivos ecológicos de cítricos se siguen pautas como las siguientes para mantener la salud de las plantaciones:

  • Aportes regulares de materia orgánica, abonos verdes, cultivos forrajeros, restos de poda, bioestimulantes, etc.
  • Diversidad de cultivos: cubierta vegetal permanente o el mayor tiempo posible (al menos hasta después de la primera brotación). Setos vivos alrededor o entre el cultivo.
  • Trabajo del suelo reducido, con aperos ligeros.
  • Irrigación suficiente, moderada, pero con un drenaje adecuado.
  • Podas poco enérgicas y anuales

¿Qué hace a la agricultura ecológica esencial en el desarrollo sostenible?

Según la Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, la sostenibilidad se caracteriza por la capacidad de satisfacer las necesidades de la generación presente sin comprometer la capacidad de las futuras.

Como explicábamos previamente, con la agricultura ecológica se respeta el medio y no se ve comprometido por el uso de químicos o el exceso de plantación.

Además, la agricultura ecológica tiene un relevante papel en dos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que los líderes mundiales con la ONU al frente, definieron en 2015:

  • ODS 12. Garantizar modalidades de consumo y producción sostenibles. Mediante la agricultura ecológica se asegura la permanencia de los suelos durante un mayor periodo. Aunque sea necesario un mayor uso del espacio para poder alternar los cultivos, la tierra no se agota y se renueva constantemente.
  • ODS 15. Gestionar sosteniblemente los bosques, luchar contra la desertificación, detener e invertir la degradación de las tierras, detener la pérdida de biodiversidad. Como decíamos, en la agricultura ecológica se evita el uso de químicos tanto en la producción como en el tratamiento de enfermedades y plagas. En este último caso, se recurre al control biológico liberando enemigos naturales de los parásitos para combatir contra ellos.

En cuanto a los fertilizantes, para nutrir los cultivos se aplica la bionutrición. Abonos biológicos que aportan nutrientes limpios a las plantaciones, sin químicos ni elementos que perjudiquen la tierra.

Agro GM en ecológico

La agricultura ecológica es cada vez mayor en España. Andalucía ya ocupa en torno a la mitad del total de terrenos del país dedicados a este tipo de cultivos (1.098.000 hectáreas; año 2020).

En AgroGM disponemos de un equipo especializado que ofrece herramientas útiles y productos ecológicos libres de químicos, según las necesidades de los agricultores, para mantener los cultivos en armonía con su entorno natural.

Para ello, investigamos y hacemos continuas pruebas de nuestros productos en campo que, tras certificar su eficacia, comercializamos para el uso en agricultura ecológica y de residuo cero, tanto propios como de nuestros proveedores.