El control de plagas con técnicas más respetuosas con el entorno y el cultivo es ya una realidad debido a la restricción de las autoridades a productos tradicionales, químicos, para estas tareas o la desinfección de suelos, entre otras. En AgroGM llevamos varias campañas investigando para el control del trips en arándano y los últimos ensayos nos indican que, tras dos tratamientos, la población de trips cae hasta el 80 % y se para su crecimiento.

Así nos lo explica la técnica en I+D+i, María Ramírez, quien nos detalla que se trata de productos “de origen vegetal, residuo cero y compatibles con otras técnicas como el control biológico de plagas”, ya que respeta la mayoría de la fauna auxiliar.

Durante el ensayo se realizaron dos aplicaciones de producto, a pistola y a lanza, siendo inicialmente más efectiva la lanza, pero arrojando al final descenso de las poblaciones de trips del arándano similares:

Evolución Población Trips

Como ya nos indicaba Ramírez sobre el trips en el arándano, “es complejo de tratar” porque se esconde en las yemas del fruto y muchos de los productos que se utilizan para acabar con él funcionan por contacto. “De ahí la importancia de poder alternar este producto con control de plagas biológico, aumentando su eficacia”. Con este producto de residuo cero es viable porque no afecta a esa fauna que introducimos, sólo ataca al trips.

El mundo camina hacia la agricultura más ecológica y respetuosa. Para ello, se están eliminando las autorizaciones al uso de productos tradicionales, elaborados a base de químicos, y que son, por ello, más potentes. La agricultura ecológica tiene una serie de beneficios:

  • Preservación de la fertilidad del suelo.
  • Menor afectación a los recursos naturales, como acuíferos.
  • Aumento de la biodiversidad.
  • Compatibilidad de la rentabilidad de los cultivos y cuidado del entorno.